Oración de amigas y amigos en el Señor - marzo 2021

09.03.2021

CONSTRUCTORES DE FRATERNIDAD

Nos preparamos para la oración

Que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina majestad. [EE 46]

Composición viendo el lugar

Entra en el corazón de tu comunidad y observa con detenimiento a todas las personas con las que puedes unirte para construir una mundo más fraterno y humano. ¡No son pocas!

Petición

Señor, crea y pon en mi actitudes y sentimientos que construyan fraternidad.

Puntos

  • El amor universal

"Hay un reconocimiento básico, imprescindible para caminar hacia la amistad social y la fraternidad universal: darse cuenta de cuánto vale un ser humano, cuánto vale una persona, siempre y en cualquier circunstancia. Si tanto valen todos, hay que decirlo clara y firmemente que "el mero hecho de nacer en un lugar con menos recursos o menos desarrollo no justifica que algunas personas vivan con menos dignidad". Fratelli Tutti, 106

"Todo ser humano tiene derecho a vivir con dignidad y a desarrollarse plenamente, y ningún país puede negar este derecho fundamental. Todo el mundo lo tiene, aunque sea ineficiente, aunque haya nacido o se haya criado con limitaciones; de hecho, esto no disminuye su inmensa dignidad como persona humana, que no se basa en las circunstancias sino en el valor de su ser. Cuando no se salvaguarda este principio elemental, no hay futuro ni para la fraternidad ni para la supervivencia de la humanidad." Fratelli Tutti, 107

  • El perdón y la reconciliación

Una de las expresiones más grandes del amor es el perdón. Solemos ser personas abiertas al perdón cuando reconocemos que hemos sido bendecidas con el bálsamo de la acogida, con el abrazo del perdón y con la ternura de la compasión.

Es imposible construir la fraternidad cuando nuestro corazón está lleno de facturas con las que queremos cobrar nuestro dolor a las personas que nos han infligido algún tipo de mal. Si miramos atentamente el modo de proceder del Padre de la Misericordia entenderemos que no hay mayor alegría que la de dar el perdón y, rehecha la relación, volver a empezar de nuevo, sin facturas, sin rencores, sin heridas abiertas.

El perdón, que abre los cauces a la reconciliación con nosotros mismos, con los demás, con la creación y con Dios es generoso e ilimitado. No tiene tiempo ni espacio, siempre está presto a darse.

Una comunidad reconciliada está capacitada para remendar los corazones heridos por la ruptura de la fraternidad. Una comunidad enquistada en el rencor solo puede ser testigo de las hondas divisiones que aquejan a la comunidad mundial.

"El perdón en el contexto de la confrontación es, sobre todo para una parte de la sociedad, una propuesta cargada de sospecha. Hemos de señalar de primeras que aquí nos referimos no solo al perdón que se da, sino también al perdón que se pide. (...) La reconciliación se da en plenitud cuando se encuentran el perdón demandado y el perdón ofrecido. Pero pedir perdón tiene su valor humano de humilde sinceridad, aunque el agredido no nos lo otorgue. Ofrecer el perdón tiene igualmente su valor humano de magnanimidad, aunque el agresor no quiera pedirlo." (Monseñor Juan María Uriarte. Reconciliar, 3)

Nos dejamos alcanzar por la Palabra

Entonces se acercó Pedro y le preguntó:

-Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarle? ¿Hasta siete veces?

Mateo 18, 21-22

Coloquio

Habla de corazón a corazón con el Padre que te ama y te perdona siempre.

Para terminar

Oración al Creador

Señor y Padre de la humanidad,

que creaste a todos los seres humanos

con la misma dignidad,

infunde en nuestros corazones

un espíritu de hermanos.

Inspíranos un sueño de reencuentro,

de diálogo, de justicia y de paz.

Impúlsanos a crear sociedades más sanas

y un mundo más digno,

sin hambre, sin pobreza,

sin violencia, sin guerras.

Que nuestro corazón se abra

a todos los pueblos y naciones de la tierra,

para reconocer el bien y la belleza

que sembraste en cada uno,

para estrechar lazos de unidad,

de proyectos comunes,

de esperanzas compartidas. Amén

Papa Francisco

Fratelli Tutti